Una bonita historia
Madre mía, la cantidad de tiempo que no pongo un dedo sobre el logo de esta aplicación!!! Y todavía no sé muy bien, si os digo la verdad, qué coño me trajo hasta aquí. Quizás fue causa la decimotercera mañana de otoño con la denominación de origen "Primavera", en la que llovió y llovió y el termómetro no pasaba de los 13° por más que quería y quería; a lo mejor fue la risa qué se me escapó ayer, saliendo del Alimerka entre lluvia y frío, cuando escuché a un elegante cuarentón cagarse en su puta madre y en "la puta que parió este tiempo de mierda", él solo consigo mismo pensando en voz alta. Aunque, si lo pienso bien, tuvo mucho mérito en esta vuelta al ruedo un WhatsApp de un amigo, según me bajaba del tren está mañana, entre nieblas y orbayu, contándome en fala,qué viene siendo la lengua más cariñosa y occidental de cuantas conforman el bable (sí, el bable, joder ya!! Tanto renegar del principio que todo lo une/xunce/amalgama) contándome, decía yo, qué tal día como...