Hola, mami

Hola mamá. Hola, por fin. Hola, otra vez. Te debo esta historia, aunque ya llego tarde dos años. Por deber, te debo tanto... Menos mal que nunca llevaste cuentas de estás cosas... Ya sé que nunca quisiste que dejara de escribir, así que te debo esta historia:

 Bueno, eso, qué Gonzalo (insistente y muy pesadamente) y Merce y Javi, y Ramón de alguna manera, y la Isa,   no dejan de insistir: "escribe, escribe, escribe..." Y vamos a poner, entre las dos, un broche que espero libere esa pared que me impide pasar al otro lado y así poder seguir maltratando al Putin y al otro y al de la moto que, por cierto, dirigen este cotarro. Si, hija, si; aquí siguen!

Te quise, te quiero como nunca quise a nadie, salvo a mi hija que te quiso y te quiere infinitamente y ya tenemos el bucle que me persigue y me define: bucles y tirabuzones y triples mortales sin red

Si tuviera que ponerte música, banda sonora, buscaría entre la italiana de los 50', Vinilo roncón en tocadiscos con maleta y rayos de sol colándose por cortinas de lunares. Te vestiría con el vestido blanco ceñido con el cinturón de cuero camel de la foto con papá en alguna fiesta de Las Caldas, sentada en la terraza del Café Español en una silla de mimbre.

Fuiste siempre tan chic... Fuimos chicas, a la vez. Volviste conmigo al salir, al bailar, al mirar a quién miraba de refilón y disparaba mis pulsaciones. Dice Amaro qué habría matado por salir contigo de gintonics. Jajajaja!

Eras esa mujer con clase derrochante, tan en tu lugar y tan cercana. Tú me enseñaste lo que es luchar, tragarse el orgullo cuando lo que se juega es el de los demás. Vamos, lo que viene siendo "querer" en grado superlativo sin condiciones ni prejuicios. Pusiste sentido a lo de la "prudencia", la "valentía"... Y esa frase que me hirió cual ciervo de Candamo, una noche de rebeldía incontenible y, por lo tanto , incontenida : "Eres muy recta, pero no eres justa". Igual ni te acuerdas, yo no podré olvidarla ni con cinco Alzheimeres uno encima del otro. Rige mi vida y me obliga a intentar no cruzar de la rectitud a la injusticia. No sé si nos despedimos adecuadamente, porque yo aún no solté tu mano, ni tú la mía. Aún no.

Todas las madres del mundo son increíbles, grandes, generosas, majestuosas y tiernas. La mía, era todo eso y preciosa. Entenderme, no hablo de físico (qué también) hablo de dulzura y comprensión; amó, y mucho, a quién amé. Odió a quién me hizo daño y despreció a las personas que no me valoraron. Me empujó y me ató las riendas cuando la montura salía desbocada de la cuadra. Sin dramas injustificados, ni escenas sonbreactuadas. Mi gran amiga. Qué sepas mami, que siento mil veces al día la necesidad de llamarte para contarte lo que me pasa; lo que le pasa al mundo. Tengo que decirte que tenías razón en la mayoría de las cosas que me dijiste y, sobre todo, en lo de que los mayores tienen que cuidar de los pequeños (por más cultivados que estén y lo están, maemía si lo están!)y en lo de que no se nos puede dejar solos a Gaspar y a mí, porque en dos minutos la liamos parda. Qué tus nietos son lo mejor de nosotros. Qué molan mucho nuestros recuerdos, que no dejan de ser nuestra historia, la que escribimos juntos todos, entre risas y cariño. Y es que hay gente que se pasea por este mundo y, luego, hay gente que vino, sembró y cultivó viñedos. Tú fuiste una de esas.  Sembraste cepas viejas y fuertes. Ese vino que duerme tranquilo esperando en pequeñas uvas negras a ser recogido y transformado. Igual no es el mejor panegírico de la historia (ya te digo yo qué no) Tampoco quería escribirlo, no te jode! Pero, siento que, de no hacerlo, me quedaré en este muelle desangelado viendo llegar las olas, un día y otro, otro...ensimismada y ausente. Y, tú eso no lo quieres. Vas a ver lo que estamos pergeñando el Gaspy y yo! Vas a flipar! Es una de esas de "no, si ya sabía yo que no se os puede dejar solos!". Jajajaja! Si, otra de esas! No estamos solos, mamita. Tú, siempre estás aquí. Con nosotros . En nosotros.

Prometo volver a intentar escribir. Prometo volver a intentar escribir. Prometo volver a intentar escribir. Prometo volver a intentar escribir. Prometo volver a intentarlo.