Aggggg

 Muy buenos días. O, no! eso va a depender de si os ponéis en modo positivo para encarar el miércoles o soltáis el gintonic y el tetrazepán y os ponéis las gafas de ver. Yo, en principio, me voy a poner las gafas pero no pienso soltar la copa. Por si me da la sed. A ver, ayer se entregó el premio al mejor periodista del año y Alsina, en su discurso, dijo que el silencio acaba matando la democracia, qué sonar, suena a gloria literaria, pero, sintiéndolo mucho, tengo que disentir. Yo, en mi modesta opinión, creo que si fuéramos capaces de mantener en silencio a determinadas personas, las democracias ganarían puntos, como pa hacerse con el juego de sartenes anti-adherentes del Alimerka. Un ejemplo claro es el de nuestro amado vicepresidente que, ultimamente va sembrao. Cuando todavía nos sabe la boca a bicarbonato por aquella comparativa entre Puigdemont y los exiliados del franquismo, nuestro samurai Iglesias, acaba de manifestar que España no goza de plena normalidad política y democrática porque los líderes de los dos partidos que gobiernan Cataluña están uno en la cárcel y el otro en Bruselas. Y, me dicen que, luego, con las mismas, se fue a comer y a dormir la siesta tan ancho. La pregunta es:  por qué están estos líderes donde están? Eh? Por no hablar de las clases de cocina y los colchones de Lomònaco en Lledoners y el precioso palacete renacentista a las afueras de Bruselas. Yo, no sé vosotros, pero creo que va a haber que empezar a hacer pruebas antidrogas a todos los políticos antes de que hagan ninguna declaración. Cuando la tarde-noche de San Valentín (no creo que nadie se atreva a acercarse a ningún colegio electoral antes de las cuatro de la tarde. Porsiaca.)ya estaba calentita, este tipo de granadas de mano, acaban de encender hogueras desde los Pirineos a los Urales. Asi que, señor Alsina, si me lo permite, voy a cambiar su frase por una de mi abuela, a la qué no le dieron ningún premio pero, vamos, qué sabía un rato de lo de vivir:" No hay mejor palabra que la que está por decir" y aquí voy a aportar yo mi granito de arena: "sobre todo, en democracia". Bueno, sigo, que se me hace muy tarde y luego tengo que acabar la crónica en el bus y entre el triqui-traca y el huracán de las ventanillas abiertas y los guantes y tal, me pongo cardíaca; y, eso, contando con que nadie se me siente cerca intentando darme conversación. Sigamos: la pandemia parece que remite, pero muy levemente y, los muertos, los ingresos hospitalarios y los hosteleros cabreados, siguen siendo escandalosamente numerosos. El juicio por lo negro del PP cada vez se complica más y no se vislumbra el final del túnel porque no parece que la fiscalia esté por la labor de sentar en el estrado a ningún "ilustre". Los sanitarios no quieren ni oír hablar de la Semana Santa ni pa encargar unas misas. La economía va herida de muerte cuesta pabajo como pollo sin cabeza y un tren de borrascas se acerca al país, pero, aunque nos parezca raro, nos está protegiendo de la "Bestia del Este" qué vendría con fenómenos adversos y "frío aterrador"(os juro que lo vi así escrito). Hoy sale el HOLA a los kioskos con grandes mansiones, anillos de compromiso como ladrillos tabiqueros y mucho glamour. Así que, al final, ni tan mal, no? Aggc! Qué rico está el gintonic pa desayunar!! 

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